El yogurt casero sin azúcar es una opción deliciosa y saludable que puedes incorporar fácilmente a tu dieta diaria. Este alimento versátil no solo es delicioso por sí solo, sino que también se puede utilizar como base para batidos, aderezos, salsas y mucho más. En este artículo, te guiaremos a través de una receta sencilla para hacer yogurt casero sin azúcar y destacaremos sus beneficios para la salud.

Beneficios del Kumis Casero o yogur sin azúcar:

1. Alta en Proteínas: El yogurt es una excelente fuente de proteínas de alta calidad, que son esenciales para la reparación y el crecimiento muscular, así como para mantener la sensación de saciedad y controlar el apetito.

2. Probióticos para la Salud Digestiva: El yogurt casero sin azúcar es una fuente natural de probióticos, microorganismos vivos que promueven la salud digestiva. Estos probióticos beneficiosos ayudan a equilibrar la flora intestinal, mejorar la digestión y fortalecer el sistema inmunológico.

3. Calcio para la Salud Ósea: El yogurt es rico en calcio, un mineral importante para la salud ósea y dental. Incorporar yogurt sin azúcar en tu dieta puede ayudar a prevenir la pérdida ósea y reducir el riesgo de osteoporosis.

4. Bajo en Calorías y Grasas: El yogurt sin azúcar es naturalmente bajo en calorías y grasas, lo que lo convierte en una opción ligera y saludable para aquellos que buscan controlar su ingesta de calorías y mantener un peso saludable.

¿Cómo prepararlo? 

Ingredientes para 7 porciones (vasos de 150 ml)

• 1 litro de leche entera líquida
• 2 cucharadas soperas de leche en polvo
• 1 taza de kumis o yogurt natural comercial con fecha de vencimiento mayor a 1 semana
• Recipiente de 1 lt con tapa
• Tus frutas favoritas

Preparación

Ponemos el litro de leche en una olla y llevamos al fuego bajo hasta que esté tibia. La leche nunca debe hervir o estar demasiado caliente pues altera los cultivos lácteos del kumis. En un recipiente aparte, sacamos un vaso de la leche tibia y disolvemos bien en ella, las 2 cucharadas de leche en polvo. Ponemos el restante de la leche en un recipiente plástico con tapa muy bien lavado y desinfectado, añadimos la leche en polvo que diluimos y el kumis comercial. Revolvemos bien y tapamos el recipiente.

Dejamos fermentar por 18 a 24 horas a temperatura ambiente. Sabemos que ya está listo, cuando observamos que la leche está más espesa formando un coágulo. Luego de esto, lo llevamos al refrigerador por 1 hora; tendremos el kumis listo para consumir. Este debe mantenerse siempre refrigerado.
Podemos licuarlo con frutas dulces para hacer yogur de frutas. Utilízalo también para hacer paletas, para comer con fruta picada, para preparar aderezos de ensaladas o para reemplazar la crema de leche en la preparación de algunas salsas haciéndolas igual de ricas y mucho más saludables.

Reserva medio vaso del kumis que preparaste como base para hacer posteriores preparaciones. Así no necesitarás comprar kumis comercial.

¡Y ahí lo tienes! Una deliciosa y saludable bebida de kumis o yogur casero lista para disfrutar. Con su sabor refrescante y sus numerosos beneficios para la salud, es una excelente adición a cualquier dieta equilibrada tanto de niños como adultos.

¡Salud por tu bienestar y disfrute!