Los reflejos del recién nacido
Los reflejos del recién nacido
Estas acciones particulares se deben a que desde el nacimiento e incluso desde la vida uterina, nuestro cerebro tiene unas respuestas musculares automáticas, es decir, no son voluntarias ni se piensan, simplemente se desencadenan acciones ante un determinado estímulo.
En tu bebé recién nacido, la presencia y la intensidad de estos reflejos es una señal de que su cerebro está en buenas condiciones. Estos reflejos primarios o primitivos irán desapareciendo a medida que el bebé crece y se desarrolla.
Un reflejo que todavía esté presente después de la edad en la que normalmente desaparecería, puede ser un signo de daño cerebral o daño al sistema nervioso.
A continuación, te contaremos cuáles son esos reflejos:
Reflejo de prensión palmar y plantar
La característica de este reflejo es el agarre, este aparece si pones tu dedo en la palma de la mano abierta del bebé; la mano de inmediato se cerrará con fuerza y apretará tu dedo.
Algo muy parecido sucede cuando presionas con tu dedo, la planta del pie de tu bebé cerca a la base de los dedos, estos de inmediato se cerrarán.
El reflejo de prensión palmar y plantar desaparece a los 4 o 5 meses de edad del bebé.
Reflejo de búsqueda u hociqueo
Este reflejo se desencadena cuando acaricias la mejilla de tu bebé; al sentir el estímulo, él girará la cabeza hacia el lado acariciado y comenzará a hacer movimientos de succión con la boca.
Se habla de hociqueo porque en ocasiones este reflejo hace que el bebé mueva su cabeza como olfateando, por lo general lo hace cuando está cerca de la areola de su madre, con la finalidad de encontrar la leche.
Este reflejo consiste en que el bebé succiona cuando le tocan la zona alrededor de la boca, por lo general es posterior a la búsqueda y básicamente está encaminado a garantizar la supervivencia mediante la alimentación.
El reflejo de búsqueda y succión desaparece a los 4 meses. La alimentación del bebé, pasa de ser involuntaria a ser voluntaria por succión.
Reflejo de marcha automática o caminata lunar
Se desencadena cuando la planta de los pies de tu bebé tocan una superficie dura, queda como apoyado en ella; de inmediato observamos que el bebé tensa la zona de los glúteos y hace movimientos "como si caminara en el aire" por eso también se le conoce como "la caminata lunar" porque se parece a la forma en como los astronautas caminan en la luna, dando grandes pasos.
Los anteriores reflejos se activan en conjunto, son conocidos como los reflejos de nutrición biológica, pues todos ellos al aparecer uno tras otro están encaminados a facilitar que el bebé encuentre la areola de la madre y pueda alimentarse. El bebé recién nacido colocado sobre el abdomen de la madre se desplaza en la dirección al pecho; lo que se conoce como “el arrastre al pecho”.
Cuando el bebé cumple los dos meses este reflejo debe desaparecer.
Este es un reflejo de alerta temprano ante un estímulo sonoro o táctil, brusco o inesperado que le permite al bebé comunicar de alguna manera que se siente en peligro.
La respuesta normal es que el bebé tenga una mirada de sobresalto, sus brazos se mueven hacia los lados con las palmas hacia arriba, por lo general luego de esto llora fuerte por un minuto. A medida que el reflejo termina, el bebé retrae los brazos hacia el cuerpo y luego se relaja.
Es frecuente escuchar en las familias que “el bebé es nervioso, ansioso, consentido o malcriado” porque presenta este reflejo, o “que su madre lloró mucho durante la gestación” y es por esto que el bebé es llorón y asustadizo. Sin embargo, es algo automático que se desencadena en el cerebro y no tiene relación con un estado emocional.
Normalmente, el reflejo de moro desaparece entre los 3 y 4 meses.
Es importante resaltar que cuando estos reflejos no desaparecen en el tiempo estimado, el bebé debe ser evaluado por pediatría para establecer cuál es la causa.
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