En las citas de control médico periódico de bebés y niños, el personal médico tomará las medidas antropométricas (peso, talla y perímetro cefálico) para identificar el estado nutricional de los niños. Aprende cómo tomar estas medidas
Estos datos se registran, en unas gráficas especiales conocidas como tablas o curvas de crecimiento (peso para la talla, peso para la edad, talla para la edad, perímetro cefálico para le edad, índice de masa corporal para la edad).
Luego de ubicar las medidas en la curva, se define su clasificación nutricional (según las
desviaciones estándar) así como lo describimos a continuación.
Toda esta información te ayudará a entender e identificar las diferentes clasificaciones del estado nutricional de los niños y cómo una adecuada alimentación puede impactar su salud de manera positiva.
Peso adecuado para la talla
Cuando el peso de los niños, está dentro de valores normales para su talla.
Riesgo de desnutrición
Son niños que tienen un peso inferior al esperado para lo que miden (talla). No están desnutridos, pero en caso de enfermarse, tener inapetencia, diarrea o infección respiratoria pueden llegar a la desnutrición. A estos niños con riesgo de desnutrición, es importante brindarles atención en salud e incluirlos en programas que mejoren su alimentación, cuando sus familias se encuentran en inseguridad alimentaria o se identifica que el niño(a) no consume de los diferentes grupos de alimentos de forma adecuada.
Desnutrición aguda (moderada o severa)
Son niños que están con un peso extremadamente bajo para la talla. Esta es una emergencia pediátrica y está en juego la vida y el neurodesarrollo del niño(a). Cuando esto ocurra, debe haber una evaluación prioritaria por profesionales en pediatría o nutrición, para determinar si requiere hospitalización, o puede continuar con tratamiento especializado en casa. Algunos niños desnutridos podrán verse dramáticamente delgados, pues su cuerpo está consumido. Este tipo de desnutrición se llama marasmo y está causada por la falta de alimentos en cantidad y calidad.
- Cabello normal
- Pérdida marcada de masa muscular
- Marcadamente bajo de peso
- Apariencia de hombre
- viejo y pequeño
- No grasa
También hay otro tipo de desnutrición que se llama Kwashiorkor, en la cual los niños se ven con cara llena (hinchada con mejillas caídas), abdomen grande y piernas hinchadas.
Este tipo de desnutrición está causada por dietas con alimentos de baja calidad nutricional que llenan pero no nutren, son ricos en almidón y azúcar y tienen un bajo aporte de proteínas. Ejemplo: coladas de diferentes harinas (maíz, plátano, pastas), galletas, agua de panela, leches de vaca diluidas con agua, caldos. En este caso el cuerpo tiene energía, pero no hay proteínas para crecer.
- Palidez
- Poco interés y relación con estímulos del medio
- Miembros superiores delgados
- Bajo de peso
- Hígado grande
- Piernas hinchadas (queda la marca del dedo al presionar)
- Cabello delgado y pálido
- Inapetencia
- La piel se desprende fácilmente
Es muy importante estar alertas a este tipo de desnutrición porque los padres y adultos cuidadores al ver que el niño(a) está gordito(a), piensan que está en óptimas condiciones de salud, pero en realidad está hinchado(a).
Sobrepeso
Se presenta cuando los niños tienen un peso superior al esperado (considerado dentro de lo normal) para su talla. En este caso, es fundamental revisar la alimentación, pues probablemente esté un poco más alta en grasas, azúcares, harinas, gaseosas, snacks de paquete, galletas con relleno, chocolates y confites. Al consumo de estos alimentos nutricionalmente poco saludables, también puede estarse sumando una baja actividad física.
Obesidad
Ocurre cuando el peso es excesivamente alto para la talla, con marcada acumulación de grasa en todo el tronco. Esto se convierte en un serio factor de riesgo para tener diabetes y enfermedades del corazón y los vasos sanguíneos. Estas enfermedades no solo se dan en la edad adulta, sino que cada vez se presentan a una edad más temprana.
La obesidad se produce por dietas bajas en frutas y vegetales, con porciones excesivas de cereales, tubérculos, plátanos, grasas y azúcares y por falta de ejercicio; de tal forma que el cuerpo convierte toda esa energía que no necesita en grasa acumulada, causando el exceso de peso que conlleva inflamación y taponamiento de los vasos sanguíneos.