La lactancia se establece alrededor de las 4 semanas posparto, cuando la leche está madura con un volumen aproximado de 600ml de leche cada 24 hrs.
Algunas madres van aumentando la producción a medida que el niño crece y aumenta su necesidad de calorías y nutrientes; otras, sin embargo no aumentan tan rápidamente la producción y cuando el bebé casi duplica su peso al tercer mes de nacido, presentan una “crisis transitoria de lactancia” que también se conoce como “brote de crecimiento”, pues la leche que produce la mamá no logra cubrir sus necesidades, por lo cual el bebé empieza a estimularla con más frecuencia.
La crisis se caracteriza porque el bebé ya no queda satisfecho con la frecuencia de lactancia a la que estaba acostumbrado, pide más veces y parece que no quisiera soltar el pecho. La mamá siente que el pecho le queda vacío y el bebé pide varias veces en la noche.
Aproximadamente un 36% de las mamás sufren una o más crisis en su período de amamantamiento y el 75 % de ellas tienen esta crisis durante los 3 primeros meses.
La mamá que no conoce esta situación se angustia pensando que ya “no tiene leche” pero esta dificultad es transitoria y puede repetirse a los 6, 9 y 12 meses de edad.
¿Qué hacer si estás enfrentando una crisis de lactancia o brote de crecimiento?
Cuando esto ocurra, recomendamos realizar una “maratón de lactancia” que consiste en ofrecer el pecho o extraer la leche materna cada 2 horas, durante 2 días, día y noche. La madre puede quedar un poco exhausta, por lo tanto, es necesario un poco de paciencia y apoyo de parte de toda la familia.