Educar sin premios ni castigos
¿Educar sin castigos ni premios?
Educar a nuestros hijos tendrá más significado si les enseñamos a hacer las cosas con responsabilidad: porque nos hace felices, por placer, porque es lo debido y no porque se va a ganar un premio o un castigo.
Los premios y los castigos son estrategias para convencer a nuestros hijos de que lo que les sugerimos debe ser cumplido. Aunque es una opción utilizada aún por muchos padres, no quiere decir que sea efectiva para la vida de nuestros hijos, pues en realidad no los está haciendo responsables acerca de la decisión que toman.
Antes de amenazar con un castigo u ofrecer un premio, ayudémoslo a tomar buenas decisiones. Eso sólo se consigue pensando en lo que puede ocurrir. Siempre será mejor que él las empiece a tomar a nuestro lado, para que luego lo haga bien y sin un adulto.
“Si le pegas a tu amigo, le va a doler y se va a sentir muy triste. ¿Cómo te sentirías tú si tu amigo te hace eso?”.