Recomendaciones para el ingreso al jardín
Ingreso al jardín
Como en cualquier cambio necesitamos tiempo para acostumbrarnos a las novedades del lugar, las personas y las rutinas. Confiar en el jardín requiere vivir la experiencia paso a paso, conocer no solo físicamente sino emocionalmente a las personas, interactuar con las nuevas actividades y formas de hacer las cosas y además disfrutar la compañía de otros niños, que no solo requiere de tiempo, sino que es un logro que viene con la edad.
Es indispensable que los padres crean en sus hijos, como ellos han creído en sus padres al quedarse en un lugar nuevo, sin la seguridad de que alguien amado regresará.
- Visitemos el jardín antes, conozcamos las dinámicas y a las docentes en vivo. Preguntemos cómo es la comunicación con los padres, a través del cuaderno viajero, llamadas o correos. Además, contémosle a nuestro hijo con anterioridad sobre este cambio.
- Durante las primeras semanas seamos afectuosos y dediquémosle más tiempo de juego en este período, posiblemente este es el momento donde podamos enterarnos cómo van las cosas. Leamos cuentos relacionados, y en las noches, mencionemos lo orgullosos que estamos con su esfuerzo, aunque para nosotros también ha sido dura la separación.
- Si las cosas no mejoran, notamos que no duerme bien, que tiene pesadillas, que nunca quiere hablar del jardín y que al principio de semana o en las mañanas nos sorprenden sus reacciones, debemos analizar si es el momento para continuar con esto. Pensar si requiere un cambio de jardín o es mejor esperar a que crezca un poco más.
- Lo más probable es que nuestros hijos nos agradezcan estar pendientes de sus señales para actuar de manera oportuna.