El buen ejemplo para aprender a comunicar las cosas
¿Qué hacer para que a través de un buen ejemplo nuestros hijos aprendan a comunicarnos de otra manera lo que quieren?
- Intentemos imaginar y entender qué ha pasado y qué es lo que, desde el punto de vista del niño, ha producido este descontrol.
- No olvidemos contar entre las opciones con factores como el cansancio, la enfermedad o el calor. No nos alejemos de él, nuestro hijo necesita su calma, la soledad no le dará respuesta de qué debe hacer cuando se siente así. Siempre acompañémoslo, ojalá a su altura y a una distancia cómoda.
- Si es posible hablemos, narremos la historia que pudo haber ocasionado la reacción e incluyamos palabras de esperanza como, “estoy aquí, te entiendo, te amo”, “estás teniendo un mal momento, he pasado por esto también”, o “quisiera darte gusto con eso, pero no es el momento ni el lugar, entiendo que te sientas así”.
- En frente está un ser humano que no intenta hacernos daño o manipularnos. Por su edad y condición del momento, se trata de alguien a quien le queda difícil tolerar cambios que no comprende.
- Recordemos que no es una lucha de poderes, sino una relación de padres e hijos cuyo objetivo es guiar tanto en los buenos momentos como en los más difíciles.
- Cuando recupere su calma, hablémosle sobre qué le hizo actuar así y reafirmemos su intención de ayudarlo.
- Invitémoslo a que él mismo pueda decirnos con sus propias palabras lo que sintió.
Y si estamos agotados, seamos sinceros, digámosle “hoy no ha sido un día fácil para los dos” y “creo que necesitas algo y no hemos podido entender qué es”. Aceptemos que necesitamos ayuda para poderle ayudar y además busquemos quién de confianza puede reemplazarnos por un momento.