Es importante saber que un niño sano comerá tanto como lo necesite, por supervivencia él comerá cuando sienta que el cuerpo lo pida y no sufrirá de hambre. 

Es frecuente ver que como padres usemos diversos métodos cuando vemos que nuestro hijo no come bien o está inapetente, entrando en alarma y pensando que no va a tener un adecuado crecimiento. 

Algunos de los métodos conocidos son: 

 Persuasión: Rogarle para que coma.
 Distracción: Usar el televisor, la radio, o el celular mientras come.
 Soborno: Darle dulces, helados, galletas u otros, si come "bien".
 Amenazas: Decirle que no va a crecer bien, que no lo van a querer o cualquier otra amenaza.
 Fuerza: Tapar la nariz del niño y obligarlo a comer cuando abre la boca para respirar.
 Castigo: Pegarle por no comer.
 Alimentos entre comidas: Darle comida todo el día sin tiempos establecidos, por temor a que no coma nada.

Ninguno de estos métodos solucionará la inapetencia de tu hijo, y por el contrario puede empeorarla.

Es importante que conozcas el origen de la inapetencia de tu hijo para que busques el manejo adecuado y además establecer hábitos alimenticios en casa, que le permitan a tu hijo adaptarse a una rutina de alimentación.

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