Abrazar, mecer, sostener: las prácticas del amor
¿Qué hacer cuando el bebé llega a casa?
Aprender a comunicarnos con el bebé es la tarea, que como padres, tenemos para estos primeros meses. Sus rutinas se mueven entre sueño, alimentación y pañales, y son necesidades que sabemos deben ser suplidas. Además, alrededor de estas necesidades hay un lenguaje que debemos conocer y es el de los sentidos.
Lo llamaremos las prácticas del amor: abrazar, sostener y mecer.
Abrazar
- Unir el oído con el corazón proporciona vibraciones y ondas que posibilitan el inicio más básico de la comprensión del espacio.
- El contacto piel con piel es el tacto profundo entre el cuidador y el bebé, que regula la temperatura corporal y el ritmo cardíaco, lo que le envía un mensaje a su cerebro de tranquilidad emocional.
- El olor de la lactancia y de la piel, lo hace sentir en casa.
Mecer
- Revive el movimiento lento, para adelante y para atrás, que ayuda a organizar las sensaciones corporales y la adaptación.
- Generalmente viene acompañado de sonidos, como canciones o vibraciones de la voz, que se coordinan con nuestros movimientos. Te invitamos a cantar las canciones suaves de La Música de Tool-be® mientras meces a tu bebé.
- Imitar lo que balbucea, con el mismo tono, a su ritmo y por turnos.
- El ritmo del movimiento y el sonido se vuelven imposibles de resistir para nuestro bebé ya que le recuerdan su vida anterior en la barriga.
Sostener
- Nuestro hijo viene de un ambiente donde el agua lo rodeaba, priorizar los brazos le permite “flotar”, recordándole su vida intrauterina.
- Esta posición aliviana su cuerpo, que ahora pesa.
- Nos permite mirarnos a los ojos, esta es la distancia perfecta para empezar a reconocernos.
- Imitar sus gestos, hacer mímicas y reproducir miradas de enamoramiento.