Orina o micción

El bebé debe orinar mínimo de 4 a 6 veces por día. Su producción de orina puede cambiar en climas calurosos o cuando está enfermo. Orinar no debe ser doloroso, en caso de notar algún síntoma de dolor en el bebé, se debe consultar con el médico o pediatra. En un niño sano la orina es de color amarillo, si el bebé no está bebiendo suficiente líquido la orina será más concentrada.

La presencia de manchas de sangre o cambios de color de la orina no es normal, se debe consultar al pediatra inmediatamente.

Deposiciones

Las primeras deposiciones del bebé recién nacido se llama meconio y es la sustancia que el bebé tenía en sus intestinos desde antes de nacer. Estas deposiciones son espesas, negras o verde oscuras y desaparecen al tercer o cuarto día.

Cuando el bebé es amamantado las heces son de color amarillo mostaza con presencia de bolitas parecidas a las semillas. Su consistencia es blanda líquida hasta que el bebé empiece a comer otros alimentos. Si se alimenta con fórmula, sus heces son amarillo pardo y un poco más firmes.

Si las heces del bebé que solo se alimenta con leche son duras o más secas, puede ser un signo de que no esté recibiendo líquido suficiente, o que por alguna enfermedad, fiebre o calor esté perdiendo líquido. Debe consultarse con el médico o pediatra.

En un bebé amamantado de 3 a 6 semanas es normal que pase varios días sin que haga deposiciones. Esto no se considera síntoma de estreñimiento si la consistencia es blanda. Se considera anormal si pasa más de una semana sin producir deposiciones.

Si el bebé se alimenta con fórmula, debe producir al menos una deposición por día. Si esto no ocurre y el bebé tiene que hacer un esfuerzo para producir las deposiciones, puede haber estreñimiento.

Una vez empiece la alimentación complementaria las heces cambian de color y de consistencia y pueden ocurrir casos de estreñimiento dependiendo del tipo de comidas que está consumiendo.

¿Cuándo consultar al médico o pediatra?

• Si existen grandes cantidades de sangre o mucosidad en las heces.
• Si las deposiciones son un poco más líquidas y hay un aumento súbito en la frecuencia (el bebé puede tener diarrea).
• En caso de estreñimiento.