Si el bebé presenta enrojecimiento alrededor de la piel del ombligo, mal olor, supuración o salida de pus, debemos consultar inmediatamente al médico.

Es importante realizar la pausa mientras alimentamos al bebé para hacerlo eructar y sacarle los gases. Si estamos amamantando, lo hacemos cuando cambiemos de seno, si lo hacemos con biberón, es recomendable hacerlo cada 2 ó 3 onzas.

En caso de optar por alimentar al bebé con leche de fórmula, es el médico o pediatra quien debe recomendarnos qué tipo de leche usar. Para la preparación de la leche de fórmula debemos seguir exactamente las instrucciones de preparación del fabricante. Debemos verificar siempre la temperatura de la leche antes de dársela al bebé, pues puede estar muy caliente y podemos quemarlo. No es necesario calentar el agua, los bebés pueden tomar leche a temperatura ambiente.

Durante los primeros días o semanas el bebé no necesita recibir baño diario. Para dar baño podemos usar una bañera con base, bañera móvil o recipiente grande. Recomendamos tocar el agua y regular la temperatura antes de meter al bebé. La cantidad de agua necesaria debe ser tal que la mayor parte del cuerpo quede por encima del nivel del agua.

Regurgitar es común en los niños y ocurre cuando han comido más de lo normal, cuando eructan o cuando se babean.

El siguiente artículo ofrece recomendaciones para escoger una cuna que cumpla con los estándares de seguridad actuales e implementar prácticas de sueño seguro para bebés.

El bebé debe dormir boca arriba en una cama diferente a la de los padres. La cuna debe estar libre de almohadas, peluches, edredones, mantas y materiales blandos utilizados para los muñecos de peluche, ya que pueden bloquear las vías respiratorias en caso del bebé cubrir su rostro con ellos. 

Las vacunas han sido uno de los mayores aportes de la medicina en el cuidado de la salud y la prevención de la enfermedad en los últimos años. Las primeras vacunas que se aplican en la clínica u hospital antes del alta del recién nacido son BCG y hepatitis B. Ambas vacunas son de aplicación obligatoria y las cubre el sistema de salud.

Son diversas las necesidades que el nuevo integrante de la familia tendrá en sus primeros días de vida, por lo que es importante que puedas tener claridad de lo más importante para tu tranquilidad y para que puedas recibirlo de buena forma. También es recomendable tener conocimiento de las cosas más necesarias para no caer en la trampa de hacer compras excesivas e innecesarias.

La fiebre, definida como una temperatura mayor a 38°C es un signo que nos alerta sobre una enfermedad. Para la medición de la temperatura es importante tener un termómetro digital en casa. Actualmente se recomienda tomar la medición de la temperatura en la axila y no en el recto ni en la boca. La temperatura corporal de un bebé recién nacido o de un niño menor puede oscilar entre 36°C y 38°C.

A continuación, describimos algunos signos de alarmas en el bebé. En caso de presentarse alguno de estos, recomendamos consultar con el médico o pediatra.

La seguridad de los niños y la creación de hábitos básicos de seguridad en ellos depende de padres y cuidadores. La gran mayoría de los accidentes de los niños ocurren en la propia casa y siempre bajo la supervisión de un adulto.