Durante el período de 6 a 9 meses, los bebés experimentan avances significativos en su desarrollo del lenguaje, marcando una fase crucial en su capacidad para comunicarse y comprender el mundo que les rodea. Aquí hay algunas etapas clave que los padres y cuidadores deben tener en cuenta durante este emocionante período de crecimiento:
Importancia del Uso del Lenguaje Parental
El uso del lenguaje parental, es decir, el lenguaje utilizado por los padres y cuidadores, es fundamental durante esta etapa. Este tipo de lenguaje contiene tanto información emocional y afectiva como contenido relevante para el bebé. Es a través de esta interacción verbal que se establecen vínculos emocionales y se promueve el desarrollo lingüístico del bebé.
Consolidación de la Fonología
Durante estos meses, se consolidan aspectos clave de la fonología, es decir, los sonidos del lenguaje. Hacia los 8 meses, el bebé comienza a reconocer y familiarizarse con los sonidos específicos de su lengua materna. Para fomentar este proceso, se recomienda que los cuidadores hablen mucho con los bebés, utilicen onomatopeyas (como los sonidos de los animales), narren historias con oraciones cortas, y lean libros ilustrados con voces distintas para diferentes personajes.
Aparición del Protodiálogo
El protodiálogo, o la imitación de una conversación, es una parte fundamental del desarrollo conversacional del bebé. Durante esta etapa, el bebé comienza a entender la idea de los turnos en una conversación, mostrando iniciativa, esperando respuestas y participando activamente en interacciones verbales y no verbales. Por ejemplo, cuando los bebés lanzan juguetes esperando que los recojamos, están participando en un juego de turnos no verbal. Es importante que los cuidadores fomenten este tipo de interacciones para promover el desarrollo comunicativo del bebé.
Expansión de las Vocalizaciones
Durante este período, los bebés comienzan a experimentar con nuevas sílabas, diferentes a las iniciales que producían anteriormente. También pueden comenzar a combinar sílabas en patrones que eventualmente evolucionarán hacia palabras. Estas nuevas vocalizaciones son un indicador emocionante del progreso del bebé en su camino hacia el habla.
En resumen, el período de 6 a 9 meses es una fase emocionante en el desarrollo del lenguaje del bebé, caracterizada por la consolidación de aspectos fonológicos, la aparición del protodiálogo y la expansión de las vocalizaciones. Al fomentar la interacción verbal y no verbal con el bebé, los cuidadores pueden contribuir significativamente al desarrollo comunicativo y lingüístico del bebé durante esta etapa crucial de crecimiento.