¿Quién cuidará a tu bebé cuando regreses de tu licencia de maternidad?
Sabemos que esta pregunta puede generar angustia, tristeza e incluso culpa. Muchas mamás evitan pensar en esto, porque sienten que será un proceso muy difícil. Sin embargo, planificar con tiempo te dará más tranquilidad y te permitirá enfocarte en tu regreso al trabajo sin tanta ansiedad.

Aquí te compartimos pautas clave para tomar la mejor decisión y asegurarte de que tu bebé estará en buenas manos.

1. Revisa el presupuesto familiar

Antes de pensar en quién cuidará a tu bebé, es importante saber cuánto pueden destinar cada mes para su cuidado sin poner en riesgo otras necesidades básicas.

• Calculen el gasto mensual posible.
• Verifiquen que puedan sostenerlo al menos durante el primer año.
• Consideren gastos adicionales como transporte, alimentación, pañales y emergencias.

Esto les ayudará a decidir si elegirán:

• Un familiar o persona cercana, con o sin pago.
• Una niñera o cuidador externo en casa (tiempo completo o medio tiempo).
• Una casa cuna, jardín infantil o cuidador comunitario.

2. Define expectativas claras desde el inicio

Si el cuidador es un familiar o alguien cercano:

• Hablen de si habrá pago y cuánto.
• Definan horarios, funciones y responsabilidades, acerca de la importancia de que se respeten las rutinas y hábitos que se tienen con el bebé.
• Escriban lo acordado para evitar malentendidos.

3. Cariño y calidad humana

Más allá de la experiencia y el presupuesto, el cuidador debe ser alguien cariñoso, empático y paciente. Los bebés necesitan un entorno donde se sientan amados y respetados.

Además, debe tener buena disposición para aprender y atender a todas las indicaciones que dejes para el bebé.

4. Evalúa disponibilidad y compromiso

Elige a alguien que pueda cumplir los horarios que necesitas, incluyendo posibles cambios o días extra.

• Confirma si está dispuesto a cuidar al bebé en días de enfermedad o festivos (si es necesario).
• Pregunta si tiene otras obligaciones que puedan interferir.

5. Comunicación abierta y respetuosa

Busca un cuidador con el que puedas:

• Hablar con confianza.
• Recibir reportes diarios de cómo estuvo tu bebé.
• Resolver dudas sin generar conflictos.
  Una buena comunicación es clave para mantener la calma y prevenir problemas.

6. Edad, salud y capacidad física

El cuidador debe poder:

• Cargar y mover al bebé con seguridad.
• Reaccionar rápido en caso de emergencia.
• Acompañarlo cuando empiece a gatear o caminar.

No se trata solo de la edad, sino de su estado de salud y energía. Una persona mayor puede ser excelente cuidador si está activa y en buenas condiciones físicas.

7. Experiencia y referencias

• Para cuidadores externos, pregunta por experiencias previas cuidando bebés de la misma edad.
• Pide referencias de otras familias.
• Si es posible, realiza una prueba de unos días antes de tomar la decisión final.

8. Conocimiento en cuidado y desarrollo infantil

Las niñeras técnicas en primera infancia y los jardines infantiles o salas cunas tienen formación en cuidado y desarrollo infantil, lo que puede brindar mayor confianza a los padres. Sin embargo, su costo suele ser más elevado.

Si bien este conocimiento es valioso, no es indispensable. Lo más importante es contar con un cuidador dispuesto a aprender, con la actitud correcta para jugar y dedicarle tiempo al bebé con amor y respeto.

Desde el Tool-be te damos todas las herramientas para que los cuidadores —sean familiares, niñeras o cuidadores externos— puedan apoyar el desarrollo del bebé de manera adecuada y respetuosa desde casa.

9. Afinidad con tu estilo de crianza

Asegúrate de que el cuidador respete tus decisiones sobre:

• Rutinas de sueño y alimentación.
• Uso de pantallas.
• Estimulación y juego.
• Límites y disciplina (cuando llegue el momento).

Esto es fundamental para que el bebé tenga coherencia en el cuidado y se sienta seguro.

10. Seguridad y entorno

Si el cuidado es en un jardín o una casa externa:

• Revisa que el espacio esté libre de riesgos (enchufes, escaleras, objetos pequeños).

• Visita varios lugares antes de decidir.
• Observa la limpieza, ventilación y seguridad del espacio.
• Pregunta por la proporción de cuidadores por niño, las rutinas de alimentación y sueño.
• Habla con las profesoras y auxiliares para conocer su trato con los niños. Además, es importante pedir estar un tiempo como observador, para evaluar la dinámica del jardín y comprobar si lo que dicen del trato y el cuidado es cierto.

11. Confía en tu instinto

Después de evaluar todo lo objetivo, escucha a tu corazón. Si algo no te da buena espina, aunque en papel parezca ideal, sigue buscando. Tu intuición es una herramienta poderosa.

Elegir quién cuidará de tu bebé es una de las decisiones más importantes y sensibles que tomarás como mamá o papá. Ten en cuenta todas estas pautas para que puedas tomar una buena decisión.